La dialéctica de Hegel

     El Idealismo objetivo está asociado con la obra de Hegel (1770-1831) y sus seguidores, quienes sostienen que la realidad, aunque mental o espiritual, no se determina por la mente humana particular, sino que depende de una entidad espiritual superior: el idealismo absoluto de lo absoluto. Sostiene que la realidad es una, y las mentes individuales y sus contenidos son meras partes o aspectos de ésta y no tienen existencia independiente. La filosofía de Hegel afirmaba que todo lo que es real es también racional y que todo lo que es racional es real.

     Por lo que destaca Hegel es por su dialéctica y su afirmación de que el acto del conocimiento es la introducción de la contradicción. El principio del tercero excluido declara que todo tiene que ser o no ser "A es B" o "A no es B". Si decimos, por ejemplo, que "el perro es un mamífero" y que "el perro no es mamífero", no podemos rechazar estas dos proposiciones como falsas, pues no hay una tercera posibilidad. En el principio de tercero excluido es preciso reconocer que una alternativa es falsa y otra verdadera y que no cabría una tercera posibilidad.


     El principio del tercero excluido, algo o es A o no es A, es la proposición que quiere rechazar la contradicción y al hacerlo incurre precisamente en contradicción: A debe ser +A ó -A, con lo cual se crea un tercer término: A que no es ni+ ni-,  por lo tanto será +A y -A. Una cosa es ella misma y no es ella, porque en realidad toda cosa cambia y se transforma ella misma en otra cosa. Esto significa la superación de la lógica formal y el establecimiento de la lógica dialéctica.



En la lógica formal una semilla no puede ser un árbol, o es semilla o es árbol. Sin embargo, en la realidad, todos sabemos que la semilla –que procedía del fruto de un árbol- se transformará en un nuevo árbol



Sin embargo, en el mundo real, los seres no son siempre la misma cosa, sufren transformaciones.

      La estructura de la realidad y la del conocimiento son dialécticas. La realidad es dialéctica, lo que quiere decir es que es internamente contradictoria. La contradicción o negación no es algo meramente negativo. No es la mera nada. Es esta negación el motor de las transformaciones.

      La dialéctica es la ley del desarrollo de la realidad a través de la conservación y superación de contradicciones que se resuelven en un tercer término que las supera. Son los tres momentos la tesis, antítesis y síntesis. También son: Afirmación, negación y negación de la negación. La negación no es una mera negación para dejar las cosas como estaban al principio, antes de la negación. La negación es creadora de nuevas determinaciones. 



      La imaginación corriente capta la identidad, la diferencia y la contradicción, pero no la transición de lo uno a lo otro, que es lo más importante, cómo lo uno se convierte en lo otro. La dialéctica de Hegel fundamentó eficazmente esta realidad.

      La realidad es la unidad de la esencia y la existencia. La esencia no está detrás o más allá del fenómeno, sino que por lo mismo que la esencia existe, la esencia se concreta en el fenómeno. La existencia es la unidad inmediata del ser y la idea. Posibilidad y accidentalidad son momentos de la realidad.

Historia natural del alma
(Basada en la obra de L. Bossi y la historia del pensamiento de Arthur O. Lovejoy)

1. ¿Que es el alma?


2. El alma en la Antigüedad


3. El alma de los animales


4. El racionalismo y el hombre máquina

5. El Idealismo


6. Transformismo: la escala en movimiento



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